Gracias
Julio por llevarnos a una ciudad encantadora, La Roda de Isabena, que con su
monasterio del S. XI y su gastronomía inmemorial has conseguido que la marcha
cicloturista haya quedado en segundo plano pero como este es un foro
humorístico deportivo no puedo dejar de narrar lo que aconteció en la prueba.
Organización excelente, gran ambiente ciclista y un paisaje de ensueño vaticinaban una gran prueba deportiva y así fue como empezó la marcha cicloturista con 2300 participantes, 190km y 5 puertos de montaña por delante.
Salida rápida, a los pocos km se ven algunas caídas graves y otras leves, en cualquier caso cuando ves algo así tu concentración aumenta instintivamente, hasta que llegamos la primer puerto donde ya cada uno coge su ritmo. Por delante Jorge Berenguer que ha salido en las primeras posiciones y va a por marca, seguido de Julio, su hermano y yo, y después Antonio Serrano y Manolo Cañadas que hacen la marcha corta de 130km.
Julio pone modulo conservador y se va quedando en compañía de su hermano, a mí me hierve la sangre de ver que a 250w en el puerto la gente me pasa como si fuese parado, pero me contengo, este año llevo menos km y por una vez hago lo que debo, hasta coronar. En la bajada y la aproximación al segundo puerto los pelotones ruedan a 50km/h ya que el terreno es favorable.
Nada más empezar el segundo puerto hago contacto visual con Jorge Berenguer y entro en módulo de persecución no sin antes tener que hacer una parada de micción obligada perdiendo el pelotón y realizando una ascensión agresiva, pero el puerto es muy corto para contactar con él y en la bajada sigo forzando la máquina hasta que en una curva cerrada de umbría el grupo en el que voy el último entra pasado en la curva. Todos tocan el freno lo que me obliga ha frenar de forma brusca y me voy a la cuneta con la gran suerte de no llegar a estamparme pero la rueda se descentra y me toca abrir el cierre del freno, lo que supone el fin del módulo persecución y entrar en módulo de supervivencia. La seguridad es lo primero.
Los pelotones ruedan fortísimo, nadie se quiere quedar descolgado hasta llegar al 3º, 4º y 5º puerto que como están muy seguidos no dan pie a que se formen más pelotones y es cuando de verdad se disfruta del entorno (yo por lo menos gracias a la tripleta). El calor hace su aparición pero nadie se para a bañarse en las aguas cristalinas de los ríos que es lo que de verdad apetece. En los avituallamientos no hay bocatas de atún con tomate pero si unos sandwich de jamón y queso que entran muy bien entre otras muchas cosas.
En la bajada del último puerto me cruzo con Jorge Berenguer al que el servicio técnico que le está reparando su segundo pinchazo consecutivo de la rueda trasera (fruto seguramente de falta de presión en la rueda al arreglar el primer pinchazo, por eso en competición os recomiendo que llevéis C02 y que lo sepáis usar).
Los últimos 40km vuelven a ser favorables y se rueda a 50km/h con viento en contra por lo que los más fuertes nos hacen el trabajo y los demás apretamos los dientes para evitar quedar fuera del pelotón. Vi como unos cuantos al más mínimo calambre se descolgaban y rezaba para que mi estomago aguantase hasta la meta, ya que empezaba a quejarse seriamente.
Al final me salió un carreron 190km a 27 Km/h, 173w 7:01´ de pedaleo y 7:15´ en total y un pinchazo de primperan nada más llegar a la meta me recuerda que en la larga distancia el que se pasa acaba siempre mal.
Organización excelente, gran ambiente ciclista y un paisaje de ensueño vaticinaban una gran prueba deportiva y así fue como empezó la marcha cicloturista con 2300 participantes, 190km y 5 puertos de montaña por delante.
Salida rápida, a los pocos km se ven algunas caídas graves y otras leves, en cualquier caso cuando ves algo así tu concentración aumenta instintivamente, hasta que llegamos la primer puerto donde ya cada uno coge su ritmo. Por delante Jorge Berenguer que ha salido en las primeras posiciones y va a por marca, seguido de Julio, su hermano y yo, y después Antonio Serrano y Manolo Cañadas que hacen la marcha corta de 130km.
Julio pone modulo conservador y se va quedando en compañía de su hermano, a mí me hierve la sangre de ver que a 250w en el puerto la gente me pasa como si fuese parado, pero me contengo, este año llevo menos km y por una vez hago lo que debo, hasta coronar. En la bajada y la aproximación al segundo puerto los pelotones ruedan a 50km/h ya que el terreno es favorable.
Nada más empezar el segundo puerto hago contacto visual con Jorge Berenguer y entro en módulo de persecución no sin antes tener que hacer una parada de micción obligada perdiendo el pelotón y realizando una ascensión agresiva, pero el puerto es muy corto para contactar con él y en la bajada sigo forzando la máquina hasta que en una curva cerrada de umbría el grupo en el que voy el último entra pasado en la curva. Todos tocan el freno lo que me obliga ha frenar de forma brusca y me voy a la cuneta con la gran suerte de no llegar a estamparme pero la rueda se descentra y me toca abrir el cierre del freno, lo que supone el fin del módulo persecución y entrar en módulo de supervivencia. La seguridad es lo primero.
Los pelotones ruedan fortísimo, nadie se quiere quedar descolgado hasta llegar al 3º, 4º y 5º puerto que como están muy seguidos no dan pie a que se formen más pelotones y es cuando de verdad se disfruta del entorno (yo por lo menos gracias a la tripleta). El calor hace su aparición pero nadie se para a bañarse en las aguas cristalinas de los ríos que es lo que de verdad apetece. En los avituallamientos no hay bocatas de atún con tomate pero si unos sandwich de jamón y queso que entran muy bien entre otras muchas cosas.
En la bajada del último puerto me cruzo con Jorge Berenguer al que el servicio técnico que le está reparando su segundo pinchazo consecutivo de la rueda trasera (fruto seguramente de falta de presión en la rueda al arreglar el primer pinchazo, por eso en competición os recomiendo que llevéis C02 y que lo sepáis usar).
Los últimos 40km vuelven a ser favorables y se rueda a 50km/h con viento en contra por lo que los más fuertes nos hacen el trabajo y los demás apretamos los dientes para evitar quedar fuera del pelotón. Vi como unos cuantos al más mínimo calambre se descolgaban y rezaba para que mi estomago aguantase hasta la meta, ya que empezaba a quejarse seriamente.
Al final me salió un carreron 190km a 27 Km/h, 173w 7:01´ de pedaleo y 7:15´ en total y un pinchazo de primperan nada más llegar a la meta me recuerda que en la larga distancia el que se pasa acaba siempre mal.
· Jorge
Berenguer, 7:20´ buen entreno para su próximo Ironman de Frankfurt.
· Julio,
7:40´ un tiempazo. Se nota que está entrenando bien y su bajada de peso hace
que lo tenga cada vez más cerca.
· Antonio
Serrano y Manolo Cañadas, cumplieron muy bien y no se dejaron arrastrar al lado
oscuro de los 5 puertos.
La semana que viene espero las crónicas de los EXTREMMAN
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